2 Claves para Conectar con la Audiencia
Creo que todos estamos de acuerdo en que gran parte del éxito de hablar en público o una presentación reside en la capacidad del orador de forjar un vínculo con la audiencia.
Al fin y al cabo, la comunicación es un fluir de ideas, y ese trasvase funciona mejor si establecemos una sólida vía de transmisión.
Pero… ¿cómo logramos la conexión con la audiencia?
No es raro que, a pesar de poner todo nuestro empeño, sintamos el gélido ambiente de un público que no parece seguirnos, ni mostrar mucho interés.
Y si esto nos afecta, veremos como nuestra presentación se va rápidamente por el desagüe. El desánimo se encargará del resto.
¡Vamos a evitar que esto nos suceda!
Las claves
Podríamos citar muchos factores a tener en cuenta a la hora de establecer un vínculo con nuestro público, pero voy a hacer especial hincapié en dos claves concretas que son sumamente importantes.
1. El conocimiento de la audiencia
Aunque esta clave es bastante obvia, también es la más subestimada. En la mayoría de los casos, a la pregunta de “¿cómo va a ser tu público?” respondemos en menos de 10 segundos: “empresarios de pymes, les gusta el jamón, el fin de año por la tele en la Puerta del Sol, y los chistes”, “universitarios, les encantan las fiestas, la vida académica, y están preocupados por su futuro”, “mujeres desempleadas, tienen muchos problemas para sacar a la familia adelante”.
Luego, en base a esas presunciones, desarrollamos nuestra presentación o charla con respecto al perfil de las personas que nos van a escuchar. Y, posiblemente, nos habremos equivocado por ser excesivamente superficiales en nuestro análisis.
Investiga a tu audiencia, conecta con ella días o incluso semanas ANTES. Trata de informarte al máximo de los perfiles que van a escucharte, de sus inquietudes, problemas, ocio… a mayor profundidad, mayor éxito.
2. Las dotes comunicativas
Por supuesto, nuestra capacidad para transmitir ideas de una forma clara, amena y efectiva es el otro factor clave a la hora de conectar con los demás.
Es casi imposible formar un vínculo con alguien al que no entendemos correctamente, o que tiene una voz átona y aburrida, o que sencillamente gesticula de tal forma que nos pone nerviosos.
Es muy importante mejorar esos puntos, ensayar una y otra vez, hasta que nuestro lenguaje corporal y verbal sea natural, fluido, claro, comprensible, ameno, directo y concreto.
No te importe repetir la charla o presentación frente a una audiencia imaginaria las veces que haga falta, grabándote en vídeo si es preciso para poder revisar después cómo lo has hecho.
Transmitir tus ideas a la audiencia es más sencillo con un buen vínculo
El secreto del exito es si nos ganamos a nuestro público en los primeros minutos, y hacemos que nos acepten, las ideas fluirán suavemente durante el resto de la charla.
Y a veces eso se consigue con pequeñas frases, afirmaciones, anécdotas o comentarios al comienzo de la presentación.
No tengas miedo a la hora de acercarte a quién te escucha, de ser una referencia amigable y familiar.
En el taller de Cómo comunicar e influir con eficacia que impartiré el próximo 22 de noviembre en Factoría MEEU trataremos este tema y otros muy interesantes sobre cómo hablar en público.
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¡No te pierdas el taller, va a ser muy interesante!