Detección de mentiras y emociones
El detección de las emociones son una herramienta poderosa que nos permite conocer a las personas y lo que ellas pueden estar escondiendo. Hay 7 emociones básicas que sentimos todas las personas son: tristeza, felicidad, ira, desprecio, sorpresa, asco y miedo. Al experienciar alguna de estas emociones, el cuerpo genera una respuesta fisiológica, conocida como comunicación no verbal. Este tipo de comunicación, nos puede ayudar a saber si lo que alguien nos dice es verdadero, y es por eso que las detección de mentiras y emociones se encuentran relacionadas.
Con cada emoción el cuerpo genera una determinada respuesta, casi invisible para los ojos poco entrenados, pero, para aquellos especializados en el tema, estos pequeños gestos se muestran a primera vista, convirtiéndose en algo vital para la detección de mentiras. Si conoces estas respuestas puedes hacer la diferencia en tu empresa e incluso en tu vida diaria, pues al detectar mentiras, cosas como las negociaciones, contrataciones y otros aspectos, se te harán mucho más sencillas.
Comunicación no verbal
Aunque por naturaleza somos capaces de distinguir ciertas reacciones que tienen las personas al momento de experimentar emociones, muchas veces nos quedamos cortos cuando estamos en el proceso de interpretación. Por esta razón, las habilidades de interpretación de emociones y comunicación no verbal, deben entrenarse y refinarse a través de programas como el coaching ejecutivo o empresarial, que te enseñará las técnicas necesarias para que aprendas sobre la comunicación no verbal y su uso en la detección de mentiras y además sobre la relación existente entre emociones y mentiras.
Como acabas de ver la detección de mentiras es una habilidad natural con la cual muchas personas nacen, pero como en todo, el entrenamiento y la constancia son parte fundamental para obtener y dominar estos conocimientos. Si tu deseo es aprender sobre la relación entre emociones y mentiras, la comunicación no verbal y las emociones básicas, te invitamos a inscribirte en programas que te den las estrategias para dominar estas habilidades, como por ejemplo, el coaching ejecutivo.
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