Como gestionar tu PÁNICO escénico
Antes de dar una presentación, ¿Se te acelera el corazón? ¿Empiezas a sudar? ¿Se te seca la boca y te cuesta respirar? Tu instinto de lucha-huida se ha puesto en marcha. Tu cuerpo te está diciendo que huyas porque tu cerebro percibe al público como una posible amenaza: la gente puede juzgarte, cuestionarte u oponerse a ti….Quizá también tengas miedo porque una vez que empieces no hay vuelta atrás: la presentación es en directo y es definitiva.
Una pizca de miedo puede ser algo positivo. Suelo hacerlo mejor cuando estoy moderadamente nerviosa, me da una inyección de adrenalina. Pero no dejes que te sobrepase. Aquí tienes algunas maneras de gestionar tu pánico escénico antes de dar tu presentación:
RESPIRA: Siéntate en una silla o en el suelo, respira hondo y aguanta la respiración. Luego da otra bocanada de aire y llena tus pulmones todavía más. Expira muy lentamente. Al hacer esto cuatro veces seguidas soy capaz de calmar mi cuerpo en menos de un minuto.
CALMA TU MENTE: Silencia todas esas voces internas de auto-crítica y piensa, en su lugar, en algoque te calme. Da un breve paseo o escucha música relajante.
VIZUALIZA: El coach de comunicación Nick Morgan, autor de Trust Me, nos sugiere mi técnica preferida para ahuyentar el miedo: «Imagina para tus adentros una conversación entre tú y tu persona preferida. […] Intenta generar un recuerdo sobre cómo te sientes físicamente, no por lo que habléis. Percibe todo lo que puedas de tu comportamiento […] ¿Qué haces con tus manos? […] ¿Cuán cerca estáis el uno del otro? […] Cataloga y recuerda este comportamiento y luego utilízalo».
RÍE: lee tu web de humor preferida o mira un vídeo divertido. Reír no sólo te distrae del miedo, sino que disipa la tensión.
RECUERDA LOS PUNTOS DÉBILES DE TU PÚBLICO: has pasado cierto tiempo pensando en cómo puede oponerse tu público a tu mensaje —y has hecho bien—, tienen ese poder. Pero, al haberlos estudiado, también habrás desarrollado tu propia perspectiva sobre lo que les hace humanos y
frágiles. Recordar que ellos, igual que tú, no son perfectos, te ayudará a calmar los nervios.
FORBES: ¿Miedo a hablar en público? Devuélvete la confianza