Claves Para Una Presentación Dirigida a Los Altos Directivos
Los altos directivos o ejecutivos son un sector duro de pelar. Generalmente, disponen de poco tiempo en sus agendas y no te lo dedicarán fácilmente. Aunque esto puede aplicarse a muchos otros tipos de público, la diferencia radica en que los ejecutivos tienen que tomar decisiones muy importantes basándose en la información precisa que les comunican rápidamente. Las presentaciones largas con un gran final no funcionan con ellos; lo que quieren es que pases a las conclusiones de inmediato, y muchas veces no te dejarán terminar sin interrumpirte —no esperarán a que tu presentación responda a sus preguntas tres diapositivas después. En una presentación ante un público de altos directivos haz todo lo que esté en tus manos para que la toma de decisiones sea más rápida y eficaz:
Ve al grano: Invierte menos tiempo del que te han concedido. Si tenías treinta minutos, prepara la presentación para ese tiempo; luego imagina que te han recortado cinco minutos, lo que te forzará a ser conciso y tratar lo verdaderamente importante: resultados significativos, conclusiones, recomendaciones y llamada a la acción. Trata esos puntos primero de manera clara y simple antes de entrar en detalles o en aspectos secundarios importantes para ti.
Dales lo que han pedido: Céntrate en el tema. Si te han pedido que les pongas al corriente de la inundación en la fábrica de Indonesia, encárgate de eso antes de pasar a cualquier otro punto. Te han llamado porque consideran que tú puedes proporcionarles información valiosa sobre ese asunto, así que responde a esa petición específica con rapidez.
Deja claras las expectativas: Desde un principio, deja claro que vas a dedicar los primeros cinco minutos a contarles el resumen de tu presentación, y el resto del tiempo a la charla. La mayoría de ejecutivos serán pacientes y te dejarán explicar bien los puntos principales si saben que en breve podrán realizar sus preguntas.
Crea diapositivas resumen: Elabora un resumen breve y claro de los puntos clave y exponlo en una serie de diapositivas sintéticas al principio de la presentación; el resto te servirán como apéndice. Emplea la norma del 10%: si tienes cincuenta diapositivas de apéndice, dedica unas cinco al resumen del principio. Una vez hayas presentado el resumen, deja que sea el grupo quien dirija la conversación. Normalmente, los ejecutivos querrán profundizar en aspectos que les ayuden a tomar decisiones. Con este sistema podrás pasar rápidamente a cualquier diapositiva de apéndice que trate sobre estos puntos.
Ensaya: Antes del día de la presentación, enseña las diapositivas a alguien que sea bueno en captar ideas a nivel ejecutivo y que te sirva de entrenador sincero. ¿El mensaje es claro y rápido? ¿Las diapositivas desmenuzan la información hasta dejarla en puntos clave? ¿Te estás dejando algo que tu audiencia puede esperar de ti?
Parece mucho trabajo, ¿a que sí? Lo es, pero realizar una presentación para un equipo ejecutivo es un gran honor y puede abrirte muchas puertas. Si lo haces bien, personas muy influyentes se convertirán en las mayores defensoras de tus ideas.