Existen tres tipos de negociaciones. Cada uno de ellos tiene una propósito y busca un resultado distinto. El problema surge cuando se confunden en la mente del negociador, dando lugar a resultados que no son los deseados.
El primer tipo de negociación es la llamada “ONE-OFF”. En esta situación el objetivo es realizar una sóla negociacion con la otra parte y nunca más se negociará. Cada parte tiene una objetivo, conseguir el mejor precio, puede ser el más bajo o el más alto según sea el caso, y las mejores condiciones de compra, venta o negociación.
NO ANDARSE CON RODEOS
En la negociación tipo 1 “UNO A UNO” nos encontramos con una confrontación de persona a persona. El objetivo es pagar el mejor precio si es una compra o que nos paguen lo máximo si es una venta.
La otra persona no es nuestro amigo por mucho que sonria, sea cortés y educado estamos negociando y pensamos nuestro beneficio. Debemos estar tranquilos, ser astutos y egoístas, nos esta permitido usar cualquier truco para conseguir el mejor acuerdo posible. Al terminar la negociación no volveremos a saber nada de la otra persona por tanto da igual si nos gusta o quiere ser amigo nuestro.
Lo importante es conseguir el trato más beneficioso para nosotros.
NEGOCIACIONES A LARGO PLAZO
Es el segundo tipo de negociación, en el que tratamos de llegar a una acuerdo a largo plazo, este acuerdo se prolongará en el tiempo pudiendo durar meses o años en el futuro y posiblemente trabajaremos con las mismas personas durante todo este tiempo.
A lo largo de los años el mercado va cambiando y tenemos que adaptarnos a estos cambios, cuanto mejor nos llevemos con las personas con las que tenemos que negociar cualquier servicio, producto o contrato, así que nos interesa tener una relación cordial con estos profesionales e incluso llevarnos a nuevos negocios.
EL CONTRATO CHINO
Además de estos dos tipos de contrato en mis años de experiencia he encontrado otro tipo de contrato que no proviene de la cultura occidental. La cultura china entiende el contrato como el comienzo de la negociación, el contrato se revisa, se discute y se llega a un acuerdo, se plasma en un papel y se firma.
En occidente se dedica gran cantidad de tiempo a negociar la letra pequeña del contrato y a partir de ahi es la base para toda relación comercial y debe cumplirse escrupulosamente y cualquier desviación o cambio puede dar lugar a contratiempo, sanciones e incluso litigios. Por tanto resulta casi inamovible.
La cultura china por el contrario entiende que en un futuro pueden surgir nuevas sitiaciones y por tanto se acepta sin problema la revisión del contrato para que este resulte justo y equitativo para ambas partes
En un contrato de Occidental, este paso es el fin de las conversaciones o negociaciones. Sin embargo, en los chinos
Podemos empezar a practicar este tipo de contrato en que se pretende el beneficio de todas las partes que participan en el mismo. El contrato será el comienzo del negocio y en el aparecen las condiciones básicas, sin embargo con él como base podemos sentarnos a negociar y renegociar cuando cualquier situación cambie de manera que todas las partes estén felices.
Pongamos en práctica el contrato chino y centrémonos en maximizar el beneficio en el negocio así conseguiremos que todas las partes estén completamente satisfechas.